La Bella Durmiente de Tingo Maria
El presente blog ha sido creado con la intención de presentar la investigación que se realizara acerca del mito de “La Bella Durmiente” de Tingo María, como parte del curso de Antropología Social. Con este trabajo buscamos indagar acerca los sucesos que hicieron posible la construcción de este mito y de la representación que pueda tener en las personas de la zona. Además, se realizara un análisis para poder entender los distintos significados que giran alrededor a este mito, por medio de un análisis simbólico de los distintos elementos que lo conforman.
TB: Primera visita de campo
1) Antecedentes del caso elegido:
Antes de iniciar el trabajo analitico-simbolico, es indispensable tener pleno conocimiento sobre el relato mitologico de la Bella Durmiente (Tingo Maria). Las primeras fuentes de consulta fueron distintas paginas de Internet, donde obtuvimos un explicacion vaga de la leyenda. No obstante, ya en Huanuco pudimos consultar a personas conocedoras del tema. En ese sentido, a continuacion se presenta la leyenda ancestral en su totalidad escrita por el Manuel L. Nieves Fabian, el cual amablemente nos pudo tambien brindar una exclusiva entrevisa. Esta tambien forma parte dentro del marco general de la investigacion antropologica propuesta.
Relato:
Tingo Maria, capital de la provincia de Leoncio Prado, está situada a 680 m.s.n.m y se halla enclavada al Este de la parte media de la cordillera Oriental de los Andes y al Este de la cordillera Azul, al inicio de la región amazónica. Precisamente en dicha localidad se encuentra uno de los lugares más pintorescos del Perú: La Bella Durmiente, un cerro que en sus bordes imita el perfil casi exacto de una dama recostada y cubierta durante todo el año de un exuberante verdor.
La leyenda lo identifica con la bella y cautivante Nunash, cuyo origen se remonta a la antiguedad, y que nos dice: Que en épocas remotas llegó a la tierra de los Wanucos, un famoso hechicero llamado Cunyag, quien enamoró perdidamente a Nunash, hija del terrible Amaru; una especie de monstruo con cabeza humana y cuerpo de serpiente alada. Los dos jóvenes llegaron a amarse y para estar más comodos y seguros de la cólera del odioso. Amaru, huyeron hacia un lugar cercano de Pachas, donde Cunyag construyó un palacio de plata; allí disfrutaron intensamente de su idilio.
Una de aquellas tardes, la dicha y la felicidad de los jóvenes se vieron truncadas al ser atacados sorpresivamente por Amaru. El hechicero Cunyag, utilizando todos sus poderes, transformó en una hermosa mariposa a su amada y le ordenó huir hacia la selva mientras él se transmutaba en una roca viviente. Despues de una titánica lucha, el valiente Cunyag logró vencer al Amaru. Libre ya del enemigo, trató de recobrar su forma humana; pero !Oh desgracia!, por más que empleó todas sus facultades mágicas, ya ni pudo hacerlo; al contrario, cada vez quedó más estático. Por su parte Nunash, luego de haber recobrado su figura primitiva, volvió en busca del amado. Sus esfuerzos fueron vanos, puesto que Cunyah había quedado petrificado tras la victoria. La bella hija de Amaru lloraba con amargura al no encontrar ni siquiera los rastros del amado. Una noche, mientras dormía sobresaltada por el dolor, escuchó la voz de Cunyag que le decía:
"Adorada mía: No me busques más, mi voluntad fue pedirle a los dioses que me transformaron en piedra. Ellos me escucharon y ahoro soy un miserable condenado a permanecer de pie. Si tú adorada Nunash deseas ser igual que yo, y si en realidad me amas, deja que te convierta en una hermosa figura y que en las noches de una luna aparezcas ante mis ojos y de la humanidad como una mujer que aparenta estar dormida eternamente."
La hermosa Nunash aceptó la propuesta de Cunyag y quedó transformada en una montaña impresionante. Desde entinces, Tingo María se enaltece de soberbia y cautivante presencia de la Bella Durmiente
Bibliografia:
Nieves, M. Mitos y Leyendas de Huánuco (2001). Edición Rikchary: Huánuco.
Luego de obtener esta nueva fuente de informacion, pudimos realizar la visita a Tingo Maria con una perspectiva mas amplia sobre la leyenda de Bella Durmiente.
2) Descripción y explicación de la estrategia de observación realizada
Para este trabajo acerca de investigar el mito de “La Bella Durmiente” en Tingo María utilizamos la observación como estrategia para recoger información acerca del mito y el contexto, es decir la ciudad donde se encuentra este atractivo y las personas que viven en ella. Por un lado, la observación fue no estructurada porque hicimos una exploración de la localidad, siendo específicos en la plaza principal y alrededores para luego plantearnos las dudas acerca del comportamiento de las personas o de las actividades que realizan para relacionarlas con sus creencias acerca del mito de “La Bella Durmiente”. Es entonces que esta observación no da la posibilidad de explorar de manera específica y con atención el contexto de nuestra investigación. Es de elevada importancia puesto por ser provincia se encuentran actividades o costumbres que es probable nos parezcan extrañas. Además, hicimos una observación semi estructurada porque preparamos unas preguntas para que sean respondidas por las personas de la localidad, abierta la posibilidad a reformularlas dependiendo de la situación y agregar otras nuevas, teniendo en cuenta sus pensamientos frente al mito, la importancia que tiene para ellos que esté ahí el cerro con la figura de “La Bella Durmiente”, de qué manera influye en su accionar día a día o lo que significa en sí esta bella imagen. Es entonces, esta guía de preguntas un procedimiento más formal y que nos permite la recopilación de información.
Por otro lado, nosotros elegimos utilizar el tipo de observación como observador en una primera parte de la observación y la observación participante para la segunda. La primera, la realizamos ubicándonos en puntos estratégicos alrededor de la plaza principal, tomando el papel de invisibles durante la observación porque nos enfocamos sobretodo en el ambiente, la belleza de la naturaleza, las actividades que realizaban las personas. Para esto logramos describir los momentos que cada uno observaba teniendo en cuenta no alterar la normal actividad de las personas. Nos pusimos en extremos de la plaza. En este caso, uno de nosotros se basó en apreciar la belleza del lugar, basándonos en la observación de “La Bella Durmiente”, y los otros dos de la observación de las actividades en la plaza y el accionar de las personas. Finalmente, juntamos las partes para armar una descripción de lo observado. La segunda observación, que consiste en la participante, nos integramos con las personas de la localidad, esto se pudo dar gracias a las entrevistas que realizamos porque hubo la explicación previa de nuestras intenciones para luego profundizar en el tema a tratar. En este caso, hemos podido profundizar nuestra observación respecto a las personas que se encontraban en la plaza, su manera de pensar, la manera de referirse a las cosas, es decir el modo tan efusivo como se manifiestan. Esta observación nos ha permitido poder comprender mejor a las personas porque aprendíamos como observaban ellos las cosas y nosotros familiarizarnos con el lugar para una mejor comprensión, asimismo una observación más rica y detallada. También, con esta observación pudimos armar una descripción del lugar, siendo más específicos.
3) Elaboración y presentación del contexto de la observación:
Lugar elegido para la observacion: Plaza de Tingo Maria
La plaza principal se encuentra custodiada por un cerco de imponentes y majestuosas montañas, las cuales resaltan por su abundante vegetación y su descomunal hermosura. Es justamente allí, donde se puede apreciar la silueta del símbolo emblema de Tingo María, La Bella Durmiente. Su grandeza y misterio brindan una contemplación estética exaltante y paroxística. Como si fuera una centinela mística vigilia y protege a la cuidad exótica tinguelesa. Desde lo llano, es posible observar a una población agitada e inquieta que transita de un lugar a otro para llegar a su destino pre-establecido. Mientras tanto, un sol incandescente y fulgurante toma la cuidad por asalto y libra sus rayos vehemenciales y sofocantes; el calor aumenta gradualmente hasta llegar al tope limite al mediodía. En la plaza, diversas personas, desde ancianos con rostros olvidados y demacrados por el devenir incesante del tiempo hasta pequeños retoños con aires de esperanza y júbilo, recorren las bermas grises y pálidas. De igual manera, estudiantes animosos y briosos deambulan por las calles tinguelesas, dándole a la localidad una sensación de rejuvenecimiento y vitalidad. En ese sentido, también es crucial hacer mención a las infaltables “mamachas” (revestidas con blusas frescas y polleras holgadas) que ofrecen cálidamente productos de toda índole. El movimiento poblacional se hace sentir. Más aun, si se toma en consideración las innumerables motos lineales que circulan rápidamente alrededor de la plazuela y las nubes nítidas que siguen el compas del viento. Todo ello genera una extraña sensación de fugacidad, de desplazamiento.
De un momento a otro súbitamente las nubes comenzaron a concentrarse de modo peligroso. Sin previo aviso, la ciudad se vio envuelta en una lluvia torrencial incontenible. El sol fue completamente desplazado y el cielo gris tomo poder del cielo. En tanto, la población sin mayor sobresalto continuo caminando; siguió con sus actividades cotidianas. No obstante, si bien alguno trató de protegerse ante las inclemencias climáticas, la gran mayoría no se alarmo. Algunos niños con acento “charapa marcado” aprovecharon la situación para corretear y juguetear, trepándose en las bancas de color ocre y respaldar circular amarillento. De la misma manera, los jóvenes seguían charlando plácidamente y los adultos continuaban deleitándose con una danza oriunda, la cual fue puesta en escena a la intemperie. Poco a poco la lluvia se volvía más intensa y frenética. El pueblo ante el paisaje salvaje empezó a abandonar paulatinamente la plazuela. Los niños eran llevados rápidamente por sus padres, los jóvenes se movilizaban a espacios cerrados y los puestos de ventas informales trataban de resguardar sus pocos, pero valiosos productos. En general, la población termino dispersándose y separándose, dejando la plazuela semi-desierta (algunos ancianos y jóvenes se quedaron enroscados en las bancas humedecidas). El día permaneció gris y apagado hasta las 2 de la tarde, en la que emprendimos rumbo de regreso a Huánuco.
4) Descripción de los sujetos de observación
La plaza de armas de Tingo María se encontraba poco trascurrida ese día, en un inicio. Las pocas personas que pudimos encontrar estaban cada una absorta en sus propias actividades, ya sea vendiendo en un puesto o simplemente conversando en una de las bancas. Viendo un escenario como este, nos repartimos el trabajo para poder llegar acabo la observación, puesto que nos resultaba más sencillo el preguntar a las personas sobre el mito de la Bella Durmiente ahora que se encontraban en varios grupos pequeños dispersos. La primera persona que encontramos era un señor mayor que vestía un buzo de color blanco y rojo, junto con unos lentes de sol. Llevaba una mochila que había depositado en el suelo, mientras hablaba por celular. Luego de que terminara su conversación, nos llamo la intención que siguiera estando de pie en el mismo, por lo que supusimos que estaba esperando a alguien. Cuando nos acercamos para hacerle algunas preguntas, nos respondió que no tenía ningún inconveniente para responder, y se mostraba desinteresado por el hecho de que grabáramos su voz o le tomáramos una foto. El trato que recibimos por su parte fue directo, pero amable.
Una vez que terminamos de hablar con el señor, nos percatamos que varias personas se dirigían hacia un lugar que estaba un poco más alejado de la plaza, donde había un grupo de personas bailando. Preferimos el preguntar a las personas que se encontraban alejadas de dicho lugar por el momento. Nos dirigimos al puesto de una señora que se encontraba en la acera del frente. Era una persona bastante mayor, la cual se encontraba atendiendo a un señor también de avanzada edad, sirviéndole una gaseosa. Llevaba vestido un mandil plomo que cubría la mayor parte de su cuerpo. Cuando le preguntamos sobre su conocimiento sobre el mito de la Bella Durmiente, la idea pareció asustarla un poco, y trataba de rehuir la situación. Finalmente, nos dijo en voz baja que no podía responder. Decidimos seguir nuestro itinerario por los alrededores de la plaza. Los distintos establecimientos se encontraban en mayor parte vacios, y solo algunos tenían un grupo de personas conversando en la entrada. Nos dirigimos a otro puesto que se encontraba cerca, donde atendían dos señoras. Les preguntamos si conocían sobre el mito de la Bella Durmiente, pero le daban muy poca importancia al tema. Las respuestas que obtuvimos fueron cortas y desinteresadas, no conocían más que su ubicación. De regreso a la plaza, decidimos pasar por la municipalidad, puesto que había un grupo de policías hablando en la entrada. La mayoría de ellos argumentaron que se encontraban ocupados, por lo que no podían respondernos. Solo uno de ellos se animo a atendernos, puesto que se sentía atraído por la Bella Durmiente. El trato que recibimos fue bastante cordial y cálido, mostrando una alegría continua al compartir con nosotros su relación con el mito. Una vez de vuelta en el centro de la plaza, nos dirigimos a preguntar a mas personas que se encontraban sentadas en las bancas. Nos acercamos a dos grupos de mujeres jóvenes que se encontraban hablando. El primer grupo estaba conformado por vendedoras de saldo para celulares, o un locutorio. Vestían un lago mandil de color verde fosforescente y negro que las distinguía del resto. Lamentablemente, manifestaron el no conocer nada del mito, salvo que la Bella Durmiente era algo importante y conocido en Tingo María. El segundo grupo de mujeres, las cuales tenían bolsas a su costado, expresaron que tampoco conocían del mito, puesto que no eran nativas de Tingo María. De regreso al centro de la plaza, nos encontramos con un grupo de colegiales. Pudimos hacerles algunas preguntas sobre la Bella Durmiente a un par de amigas que iban en dirección opuesta a nosotros. Llevaban puesto un uniforme de color plomo, con blusa blanca. Nos respondieron tímidamente algunos datos que conocían de la Bella Durmiente.
Luego de seguir observando, decidimos el acercarnos más al tumulto de personas que se encontraban mirando la danza. Nos percatamos que el flujo de personas se había incrementado considerablemente, las cuales iban y venían del grupo. Una vez en el lugar, nos dimos cuenta que se trataba de la llamada “Chonguinada”, la cual se realiza durante el mes de mayo. Los bailarines llevaban un traje de color amarillo, con botas negras. Tenían puestas mascaras, las cuales tenían un cabello largo. Así mismo, sujetaban un palo mientras bailaban. Nos acercamos a una señora que se encontraba sentada en un banco observando la danza. Era una persona mayor, llevaba una chompa roja y falda negra. Cuando le preguntamos sobre la Bella Durmiente se mostro muy entusiasmada y nos dio muchos relatos sobre personas relacionadas al mito. El trato que nos dio fue sumamente cordial, puesto que incluso nos invito a acudir a su casa si es que en algún momento necesitábamos algo.
5.- Otras observaciones significativas no esperadas con anterioridad
Algunas características e impedimentos de la observación fueron los siguientes:
1.- El día de la visita a Tingo María era 1de mayo, Día del Trabajador, por lo que muchos de los lugares se encontraban cerrados o vacios.
2.- El inicio del mes de mayo fue el motivo de la “Chonguinada”
3.- Contábamos con un tiempo reducido, puesto que la movilidad contratada nos dio un tiempo límite para realizar el trabajo de observación.
4.- La carretera se encontraba en mal estado, lo cual ocasiono que nos tardáramos mas en llegar al lugar.
5.- El clima había cambiado y el día era frio y nublado. El inicio de una fuerte lluvia nos obligo a interrumpir la observación.
Fotos de la visita: